lunes, 26 de marzo de 2007

FIN DE FIESTA


“Aprenderás tal vez a vivir como el lobo vive, al acecho del hombre:
sea tuyo el cristal del espejo...” (1)
1

15 páginas de Heidegger sobre Zaratustra
En Virus dos mujeres corriendo un pasillo de tantos
nave bote castillo
maternidad matrimonio
el monstruo siembra propaga robotiza
sofisticado
artefacto tecnológico.

Urdimbre.

Ella quiso que el lobo la comiera
pero se quedó quieto mirando mirando.

¿Qué presentimiento de luna mutante
huele su hocico?
¿Que lo detiene en los bordes del sendero?

Espera.
Dentro de ella algo ha muerto
algo se descompone con un ruido
de papel apretado
pero no es tiempo aún
la mirada del lobo se silencia
sustancia de sí que orbita ese miedo.


“ Desconfiemos de la hermana... Ariadna es la araña, la tarántula...”(2)

2

15 páginas de Heidegger sobre Zaratustra
Oh sí desconfía de lo que te anida y de su voracidad de cachorros.
Es tu propia sangre la que desmaya
en cada vuelta del laberinto
es Jack persiguiendo a su hijo bajo la nieve (3)
es Jack y su hacha moralizadora

¿bastarán los oídos pequeños
¿bastará el león en el desierto
para cerrar su aullido de vasos rotos?

¿la lengua del hijo
que habla desde el yo intrusado?


“Con tus venenos has preparado tus bálsamos, has ordenado a la vaca Aflicción
ahora bebes la dulce leche de sus ubres...” (4)

3

15 páginas de Heidegger sobre Zaratustra

—¡Alien es una porquería! —

Quien lo dice como lo dice.
No sabe de mujeres corriendo por pasillos
desahuciadas
alucinadas
sudorosas
extasiadas
frenéticas
enlozadas en tibio caldo de abismo
aviso de sótano donde guardarte.

La gran hermana Nietzsche
hubiera adorado a Ripley
su pobre aguijón de vacas
sus nalgas chatas sus pechos sin sostén
pequeñas armas
contra el monstruo
evocador feliz de codicia materna

Ripley única superviviente que corre y corre
entre nieblas y sirenas con su gato.
Ariadna sin Teseo con deseo
andrógina princesa que echará a dormir por 50 años
bebiendo dulce leche de críotubos
sin hilo.


“Es alguien que tiene mis ojos. Los tiene desde que cerraron las puertas. Los lleva
como anillos en el dedo...” (5)

4

15 páginas de Heidegger sobre Zaratustra
De camello a león. De león a niño que juega.
No la niña del bosque. No la de rondas sublunares.
No la que aprieta el cuchillo bajo la pollera.
No esa.
Entre alcohol y risas.
— Licenciada, tenga a bien felicitar
a quien es ya una histérica hecha y derecha —
Entre oídos húmedos y palabras húmedas.
Entre canes mansos y gatas rebeladas. Leve.
Algo de aquella que tiembla en los rincones.
Ojos bien cerrados.
Sábanas listas. Pasos huérfanos en la calle.

¿Que es esto que duele en el extremo de ella
sobre lo que ella camina?
Lo que mira de reojo el blister
en la mesa de luz.

Sus manos le dan miedo. Bajo su alma duerme aterida.
Ah bien son posibilidades extremas. Entonces:
de niña
a niño.
No es poco perderse.
El anillo incrustado se desliza
a tono con la sangre
desconfía.

Lilián Cámera

1) Alejandro Drewes. “De la lenta gota de tinta”.
2) Gilles Deleuze. “El misterio de Ariadna”.
3) Stephen King. “Resplandor”.
4) Friedrich Nietzsche “Así habló Zaratustra”
5) Paul Celan “Canción de una dama en la sombra”

* Películas: Virus y Alien el octavo pasajero.


lunes, 12 de marzo de 2007

PAUL CELAN: POESÍA DE MUERTE


Herido por la muerte y apenas cicatrizado, el siglo veinte nos ha dado el poeta de su tragedia. ¿Era imposible la poesía después de Auschwitz? Paul Celan desmiente a Theodor Adorno en el idioma de los asesinos. En un único movimiento, el poeta soporta un "cuerpo a cuerpo" con la lengua alemana y la redime, posibilitando "que la escritura poética advenga, es decir, sea un acontecimiento que la marque" (Derrida). Nombra y hace silencio, en medio de la "hierba, escrita separadamente".
En "Fuga de muerte" voces en contrapunto dan cuenta de la crueldad del verdugo y la degradación de sus semejantes. Entre el poder del Uno y el plural de sus víctimas estalla la muerte. El cabello de sus mujeres es metáfora de tragedia. Con música de violines la masacre es refinada: la mayor espiritualidad acompaña la mayor atrocidad.
"Negra leche del amanecer te bebemos por la noche / te bebemos al mediodía y de mañana te bebemos por la tarde / te bebemos y bebemos / un hombre vive en la casa tu dorada cabellera Margarita / tu cabellera cenicienta Sulamita él juega con serpientes / Grita tocad más dulcemente a la muerte la muerte es un maestro de Alemania /Grita tocad más gravemente los violines luego ascenderéis como humo en el aire / luego tendréis una fosa en las nubes allí no hay estrechez "
A partir de este poema, el poeta se da a sí mismo un nombre. Firma como testigo de una generación espantada, que guarda en su retina los cadáveres apilados frente a los hornos, el humo de un fuego innombrable.
Celan conocía ocho idiomas y tradujo a grandes poetas, entre ellos a Ossip Mandelstam, cuyo poema "El Siglo" recorre dolorosamente la medida de su época. ¿Es en el entrecruzamiento de lenguas donde pudo apreciar el peso de cada palabra, rescatar su condición paradojal? "El tránsito a través de contradicciones, y ya no más a través de imágenes por entero encadenadas, es una manera de movilidad particular de su poesía" (Beda Allemann)
"Habla / No separes el No del Sí/ Dale a tu palabra también el sentido: /dale las sombras."
A medida que avanza la obscuridad, se oye la respiración. Enigma que aparece y desaparece, agonía de palabras y resurrección. Cada poema es una muerte de la cifra con la que pretendemos aprehenderlo y una invitación a reinterpretarlo. "Crear una obra es dar un nuevo cuerpo a la lengua" (Derrida)
"Estar, a la sombra de la cicatriz en el aire / Por-nada-y-por-nadie-estar / Irreconocido por ti solo /Con todo lo que dentro tiene espacio / también sin habla."
Desde su enmudecimiento, el poeta nos convoca a "habitar en el habla". "Dice lo sagrado en la época de la noche del mundo" (Heidegger). Celan construye su poesía con los restos, las cenizas de los hornos crematorios y les da otra vida en la escritura. Así, puede decirse que los muertos de Auschwitz laten en cada palabra. Nos respiran en la cara.


Liliana Piñeiro