domingo, 19 de agosto de 2007

EL HILO EN EL LABERINTO


.] La divinidad sin inmortalidad define la libertad del creador, Dionisos, dios de la tierra, aúlla eternamente en el desmembramiento. Pero simboliza al mismo tiempo esa belleza trastornada que coincide con el dolor. Nietzsche creyó que decir sí a la tierra y a Dionisos era decir sí a sus sufrimientos. Aceptar todo, y la suprema contradicción, y el dolor al mismo tiempo, era reinar sobre todo. Nietzsche estaba dispuesto a pagar el precio debido por ese reino. Sólo la tierra, grave y doliente, es verdadera. Sólo ella es la divinidad. Del mismo modo que Empédocles se precipitó en el Etna para ir a buscar la verdad donde está, en las entrañas de la tierra, así también Nietzsche proponía al hombre que se hundiera en el cosmos para encontrar su divinidad eterna y convertirse en Dionisos. [...]
Albert Camus

En El hombre rebelde, Buenos Aires, Losada, 1975
Lamento de Ariadna

¿Quién me calienta, quién me ama todavía?
¡Dadme manos ardientes!
¡dadme un brasero para el corazón!
Tendida en la tierra, estremeciéndome,
como una medio muerta a quien se le calienta los pies,
agitada, ay, por fiebres desconocidas,
temblando ante glaciales flechas agudas de escalofrío,
cazada por ti, ¡pensamiento!¡
Innombrable! ¡Encubierto! ¡Aterrador!
¿Tú, cazador entre las nubes!
¡Fulminada a tierra por ti,
ojo sarcástico que me mira desde lo oscuro!
Así yazgo,me doblo, me retuerzo, atormentada
por todos los martirios eternos,
herida,
por ti, el más cruel cazador,
tu desconocido, dios...
¡Hiere más hondo!
¡Hiere de nuevo!
¡Pica, repica en este corazón!
¿A que viene este martirio
con flechas de dientes romos?
¿Qué miras otra vez
sin cansarte del tormento humano
con malévolos ojos de rayos divinos?
¿No quieres matar,
sólo martirizar, martirizar?
¡Para qué martirizarme a mí,
malévolo dios desconocido?
¡Ah, ah!
¿Te acercas sinuoso
en semejante medianoche?...
¿Qué quieres?
¡Habla!
Me estrechas, me oprimes,
¡ah, ya demasiado cerca!
Me oyes respirar,
acechas mi corazón,
¡celoso!
-¿pero celoso de que?-
¡Fuera, fuera!
¿para qué la escala?
¿quieres subir
adentro, hasta el corazón,
subir hasta mis más
secretos pensamientos?
¡Impúdico! ¡Desconocido! ¡Ladrón!
¿Qué quieres sacar robando?
¿Qué quieres sacar escuchando?
¿Qué quieres sacar atormentando?
¡tú, atormentador!
¡tú, dios verdugo!
¿O como el perro debo
refregarme contra el suelo ante ti?
¿Sumisa, embelesada fuera de mí
menear la cola por amor?
¡Es inútil!¡
Punza otra vez,aguijón el más cruel!
No soy tu perro, sólo tu presa,
¡cazador el más cruel!
tu más orgullosa prisionera,
bandido tras las nubes...
¡Habla al fin!¡Tú, encubierto con el rayo! ¡Desconocido! ¡habla!
¿Qué quieres, salteador, de mi?...
¿Cómo?
¿Un rescate?
¿Qué quieres de rescate?
Pide mucho, ¡lo aconseja mi orgullo!
Y habla poco, ¡lo aconseja mi orgullo!
¡Ah, ah!
¿a mí es a quien quieres? ¿a mí?
¿a mí entera?...
¡Ah, ah!
¿Y me martirizas? ¡Loco que eres un loco!
¿Requetemartirizas mi orgullo?
Dame amor, ¿quién me calienta todavía?
¿quién me ama todavía?
dame manos ardientes,
dame un brasero para el corazón,
dame, a la más solitaria,
a la que el hielo, ¡ay!, siete capas de hielo
enseñan a añorar enemigos,
da, sí, entrega,enemigo el más cruel,
dame ¡a ti!..
¡Se acabó!
Entonces huyo él,
mi único compañero,
mi gran enemigo
¡mi dios verdugo!...
¡No!
¡vuelve!
¡Con todos tus martirios!
Todo el curso de mis lagrimas
discurre hacia ti,
y la última llama de mi corazón
para ti se enardece.
¡Oh, vuelve,
mi dios desconocido! ¡mi dolor!
¡mi última felicidad!...
Un rayo. Dionisyos aparece con esmeraldina belleza.
Dionysos: Sé juiciosa, Ariadna...
Tienes oreja pequeñas, tienes mis orejas:
¡mete en ellas una palabra juiciosa!
¿No hay que odiarse primero, si se ha de amarse?...
Yo soy tu laberinto...

Fragmento de “Ditirambos de Dionisos” (1888-1889)
Friedrich Nietzsche

miércoles, 8 de agosto de 2007

COMARCAS DEL PASO FURTIVO

(los amantes II- r.magritte)

HABEAS CORPUS

cuerpo
ve los gestos exhaustos del amor
cuerpo
escancia el blanco
en torno a tus versos
crezca
el vacío en torno a ti

(tus textos
tus texturas
tu textualidad)

date a callar
a tu silencio
cuerpo
tu que tiemblas
tu
que sabes
temblar



LLEVA MI TEMBLOR HACIA TU SIEMPRE

acalla el pudor de las estatuas
riela los trenes del olvido
da óxido niebla nube memoria
da puentes para mis botas
lleva mi temblor hacia tu siempre
lleva mi temblor hacia tu nunca
obscena como la aurora
desnuda tormenta andenes
destíname a mi nada
llévame a tu siempre
acalla mundo bajo trenes
puente invierno boca aliento
lleva mi temblor

hacia tu siempre
revoca mi mandato de sombra
destina la palabra a su final
lleva mi temblor hacia tu nunca
(lumbre tu noche
sobrevive a la que duerme)

acalla mudo mundo nicho lluvia disolución
piel vagones corazón noche pudor estatuas
vendaval disposición tormenta
dame otro devuélveme otro
lleva mi temblor hacia tu nunca

siempre



TU EXTINCIÓN

habitaré
tus colores
tu extinción
(
la sangre
me dice?
me dice la piel?
en quién callo cuando
no me hablas?
soy donde no me
pienso?
)
vamos
habitaré tu dicha
tu extinción
muere hasta la última
muerte
lejana en lo inmediato


INTERPELACION

tenemos la dimensión de
las preguntas que nos hacemos
eso que nos interroga
desde lo que se retira
fundándonos


COORDENADA

aún me pides que te dé
todo eso que no tengo
todo eso que no soy:
mi dimensión de olvido y vendavales
sin coordenadas de rescate


ANHELO

quiero aprenderme sin tu miedo. abarcarte.
detestarte de una buena vez.
quiero temerte sin culpa. odiarme hasta el desmayo.
llamarte. no entenderte.
quiero olvidarme sin tu sueño.
perdonarme con pudor. pensarme sin tus ojos.
vivir sin tu deseo. quiero de una buena vez
ya no saber tantas cosas. perderme.
encontrar lo que perdí sabiéndolo perdido.
para siempre.


NECTAR

en los viñedos solos — bajo la luna de los magos—
aprendimos el silencio

(como néctar tu boca
devastó la soledad de mis comarcas)

en mi tierra las heladas— el invierno inhóspito—
(hibernar donde los milagros llegan tarde)

oh sombra de lo no acontecido
caminos de mis posadas sin señales de retorno


SALEM

era el alba -acaso- la claridad posterior
a la noche de los colgados, irrupción de luz
sobre los cadáveres de esas mujeres
que pendían de los árboles, cuerpos
de hechiceras al viento aterrando a los niños
en nombre de la cruz?
era la claridad perturbada por la imagen
de los cuerpos profanados
la brutal exposición de las ajusticiadas expiando
los pecados de la aldea, las dueñas de pócimas y manzanas
las brujas, sus escobas?
eran estas mujeres arrebatadas a sus lechos,
a sus solterías y excomuniones, a sus pecados,
a la difamación, a las mentiras de los niños,
los calderos, los secretos de las hierbas del bosque
el miedo de los hombres?
qué magia evitaría el otoño de sus lapidaciones
qué cabelleras sobrevivirían a los cuentos
qué pudor podría redimirnos
qué escobas qué escondrijos de la noche
qué oscuros acertijos qué lugar


DIVISIÓN DE BIENES

intentaré no hacer ruido con mis zapatos
cuando el sentido del mundo se cierre sobre mí

dormida como el invierno
estás viajando lejos

qué palabras voy a inventar para llamarte?

sobre nuestra extranjería el cosmos
extenderá su incertidumbre:
un movimiento entre astros que colapsan

entre las cartas aún cerradas
todo susurra amor y perdón

aún así nada nos enseña la distancia y el olvido

(¿qué palabras voy a inventar para llamarte entonces?)
(¿qué palabras voy a intentar?)


GESTUALIDAD

necesito algo del orden de tu mímica:
esos gestos que te visten y desvisten.
tus juegos, tus mentiras.
si, creo que necesito eso:
deslumbrarme en la ostentación
de tus carencias.
algo del orden de los ademanes
y palabrerías que te velan.
buscar la verdad allí: donde no estás.
para aprender a no saberte intuyendo
que permanecerás por siempre en
lo no dicho.
en la dimensión inasible de las
insinuaciones.
así: como apenas susurrada.
bella evasiva inmaculada confusa y
resguardada en tu secreto.

MONTAJE- VERSIÓN DOS

tiendo puentes sobre el vacío
trazo las coordenadas de mi fuga
me doy como una barca a las olas del mundo
invoco los nombres esenciales
viajo en temporalidades y temporales
viajo me llevo
me
lluevo
viajo
me transporto

viajo
- sombra- oh mi sombra- detenta tu sonar en la noche

oh tenue luz de los umbrales
detenta tu sonar en la noche

detenta tienta intenta tenme deténme

navego a través de vendavales con la insignia de mi luz

(plegaria bajo la llovizna del mundo
donde un corazón intentará los milagros)

(susurro mudo de un cuerpo
que no sabía que lo buscaban)

oh omnipresente
rumor de lejanías y ajenidades y otredad y vaguedad

tiendo puentes trazos trazas viajo me llevo delineo soy de la magia
del viento de la noche en los caminos de los brazos de la amada de
la tierra que me llama. no hay certeza en buscar sólo caminos que se
extienden. no hay refugio en las promesas poco más que este ensueño
que anhela la dulzura del cosmos

detenta alas sonar insignia vendavales puentes cuerpo milagro temporal
anhela cosmos llovizna plegaria caminos corazón refugio lejanía otredad
canta
canta
canta oh canta o encanta nos muda luz del gesto silencioso


Javier Galarza

domingo, 5 de agosto de 2007

INSCRIPCIONES DE LA REVOLUCIÓN PERMANENTE





Helado Milagroso

El camión de los milagros desciende por la pequeña avenida,
el ragtime de Scout Joplin esparcido a su paso como perlas,
y , cierto, te puedes sentir feliz
con un pedazo de tu corazón.

Toma lo que aún se te ofrece: en la opulenta sombra de una
habitación
los pechos de una mujer balanceándose levemente mientras se
inclina.
Ya la perla del crepúsculo se desvanece.
Tarde, te sientas a ponderar las noticias de la noche,
milagros de la comida rápida, revoluciones espectrales,
lo que queda de tu corazón.


Calle Visión

1

no lo que pensabas: solo un desvío
cuesta abajo no hacia arriba

estrecho, no se malgasta
tiene una casa al llegar al final

roble enano y cactus en el patio
algunos gatos algunas serpientes

en la casa hay una habitación
en la habitación hay una cama

sobre la cama hay una manta
que cuenta la llegada del ferrocarril

bajo la manta hay sábanas
transparentes por el uso aquí y allá

bajo las sábanas hay un colchón
de los antiguos, tosco, con botones y forro

bajo el colchón hay un bastidor
de hierro oxidado aún fuerte

toda la cama huele a jabón y orín
la ventana huele a vieja picadura y lluvia

éste es tu cuarto
en Calle Visión

si tomaste el desvío
que te estaba destinado


4

Calle Visión late tu corazón intacto
cómo es esto posible

Calle Visión rodilla herida
espinazo herido ojo herido


¿Ha trabajado usted con metales?
¿Hay partículas bajo su piel?

Calle visión pero tu corazón aún está entero
cómo es esto posible

pues lo que puede ser será arrebatado
si no es ofrendado con fe y confianza

por lo coleccionistas de lo coleccionable
los profesores de lo-que-se-ha-sufrido

El mundo se está acabando toma mi mano
Es un sonido solitario toma mi mano

Calle Visión nunca olvides
el dolor del cuerpo


nunca lo dividas



7

Aún puedes invocar belleza y ha de saltar
desde todas las direcciones

puedes escribir belleza en el cruel archivo
de las cosas hechas cosas dejadas sin hacer pero

una vez fuimos diferentes
y sin embargo unidos eso es belleza eso es lo que atrapas

en la mirada nocturna del recién nacido
la niebla que funde las estrellas fugaces

el virus traído de las lianas aplastadas
buscándonos ahora



Reversión


Esta mujer/ el corazón de esta historia.
Esta mujer incomunicada por las oraciones de su tribu.
Esta mujer que se despierta/ busca las tijeras/ empieza a
cortarse el pelo
Hace tiempo afeitado/ creciendo.
Cortar cortar cortar/ el crujido del corte enfrentándose a la
aspereza de su pelo.

Esta mujer cuyas voces la llevan al exilio.
(Exilio, exilio.)
La llevan al otro lado.
Por tren y a pie y por barco, al otro lado.
Otro lado. De un mar angosto.

Esta mujer/ el corazón de esta historia.
Corazón de la ley/ corazón de los profetas.
Sus voces zumbando como sierras en su cerebro.
Abordando un barco sin pasaporte.
Cómo puedes hacerlo. Hasta los barcos tienen ojos.
Están pintados como pájaros.
Esta mujer no tiene libreta de teléfonos.
Esta mujer quizás tenga un cepillo de dientes.
Tratando de conseguir en alguna parte tintes rojos/azules para
Coronar su erizado cabello.

Al otro lado: extraña para mujeres y niños.
Poniendo sus plantas desnudas en la huella en la arena del
desnudo pie de la extraña.
Extrayendo del saco su agotamiento alimentos para el perro
del extraño.
Oyendo los rezos viriles de la tribu del extraño/ susurro del
Río del extraño.
Yaciendo dormida y sin sueños en uno de sus portales.

Hace tiempo arrojó las cobijas.
En el otro lado camina con brazos y piernas desnudas, vestida
de voces.
Aquí o allá recoge una bufanda/ un residuo.
El día irrumpe frío en sus piernas y su vello púbico.
Su pelo punk/ su pelo religioso.


Franqueando los azules rectángulos de las puertas del extraño.
Nadie le abre.
Entretejiéndose en decadentes callejuelas/ negro sobre yeso
Blanco/ olivo sobre violeta.
Caminar caminar caminar.
Yacer sobre una cálida piedra escuchando insectos familiares.
(Exilio, exilio.)


Esta mujer/ el corazón de esta historia.
Regresando en círculos a la ciudad donde su nombre cruje
detrás de las piedras agrietadas.
Esta mujer que se marchó sola y regresa sola.
Cuyos cabellos están de nuevo cubiertos/ cuyos brazos y
Cuello están cubiertos/ de acuerdo a la ley.
Debajo su piel ha oscurecido/ las plantas de sus pies se
han endurecido.
Arena del portal del extraño cayendo de su carretilla
plástica/ fluyendo hacia la arena
andando en remolinos por su viejo barrio.


Último Ghazal


Planta de los pies para desollar viva frente al negro espejo de la
ventana.
Primeras lluvias del invierno la hora mas pequeña de la
Mañana.


Vuelve entones al ghazal ¿qué harás allí?
La vida siempre latió con mas ardor que los versos.

¿Recuerdas las hebras que iban de un ojo a otro?
¿La lengua que llegaba por todas partes, recitando todos los
papeles?

Allí todo era moldeado en una imagen del deseo.
El grito de la imaginación es un grito sexual.

Llevé mi cuerpo conmigo por doquier.
En la espesura de la abstracción mi piel manaba sangre.

La vida siempre fue mas fuerte…los críticos no pueden asirla.
Dice la memoria que la música siempre aventaja a las palabras.


Seis Narraciones

6

Contabas una historia sobre la guerra nuestra historia
una vieja historia y aún debe ser contada
la historia de lo nuevo que huyó de lo viejo
de cómo el gran sueño se tensó y cambió
el navío de la esperanza se estremeció sobre el pecho del
témpano
los afectos secretos flaquearon y vacilaron
Así somos derribados juntos así somos despedazados
en una temblorosa república sus labios de vidrio
partidos como si la grieta principal
no hubiera sido calculada desde el inicio en el poderoso
patíbulo




Adrienne Rich
Oscuros Campos de la República (1991-1995)